La voz sin sonido

Hay ocasiones en las que sentimos que nos sobra el tiempo (aunque nunca es así) y cada uno de nosotros tenemos nuestra propia forma de sobrellevar eso. En mi caso reciente estuve mirando viejas publicaciones que de alguna forma, me causaron cierta intriga. Pequeñas cosas que escribí que a la fecha actual, no logro recordar por que lo hice.  Algunas de ellas.  21 de abril de 2012  Una interesante sensación se siente cuando hay una extraña alegría de esas que solo se sienten si estás demasiado cerca de lo inalcanzable. 21 de abril de 2012   Si es que algún día vivió y aún está con nosotros tenemos la libertado de decir que hoy lo estamos matando con cada palabra que decimos, con cada paso que damos, con cada pensamiento que liberamos; quizá simplemente sólo sea un espejismo creado por nuestras mentes haciendo que nuestros corazones nuevamente sientan destellos de algo que ya se perdió hace ya muchas lunas atrás.  La pregunta está clara, pero la resp

Lo extraño del te extraño es que ni un segundo te necesito, sin embrago, como es sabido te quiero y también te quiero aquí en mi vida. No es por lujo ni capricho sino por una orden desde allá; donde no existe el pensamiento y se crea el sentimiento. Es una promesa sin sonido de un por siempre que no muere.

Tras tantos segundos de conciencia en el momento menos esperado llegaste y observo, mientras se detiene mi respiración... distraída, ensimismada en sus pensamientos, con peculiares gestos provocados por cualquier tipo de distracción. Soñando se detiene mi tiempo, siendo un despojo antes y empezando a existir en aquel inefable momento que me bendices si me miras; borrando mi pasado e iluminándome el presente con nuevos sentimientos que se guardan en los rincones mas profundos de mi pecho. Porque ahora voy a amarte con la vida que me queda del pasado que agoniza y el presente que empieza.

El buscar mi historia en hojas viejas termino por llevarme quizá al camino correcto, encontrando un sin número de imágenes que se colaron muy dentro de mí, y al volver trayendo consigo mis vidas olvidadas. Hasta ese momento solo había sobrevivido aquella sólida esperanza de encontrar el camino, un destello o una señal que me indique como llegar y quedarme. Hasta ese momento creí ser infinito sin darme cuenta que había llegado ya al fin de la eternidad.

Y ahí te va con todo lo que soy. Con todo lo bueno y lo malo.  Con lo bueno para ser felices siempre, día a día; con lo malo para mejorar, juntos. Porque para qué he de querer construir una vida sino para mejoraros mutuamente.

Bastó ese segundo para encontrar el paraíso en tal inesperado abrazo, un momento inmortal; un momento en el que ahora, solo puedo soñar. Esos sueños aunque tal lejanos son los que ahora me permiten volar con un único anhelo, el volverte a encontrar.