En lo que va de tiempo

Hacía años que no entraba a este lugar que por un tiempo se convirtió en mi refugio, un lugar donde podía pensar, imaginar, escribir e incluso, me permitía sentir y de alguna manera, expresarlo. 

Me ha costado leer todo lo anterior y un poco más el recordarlo porque a pesar del número reducido de de post, hay una cantidad mucho mayor de historias que dieron origen a cada uno y debo aceptarlo, mucho de lo que escribí, en retrospectiva, me causa gracia y desconcierto. Me explico porqué.

Mi vida, como la de todos, ha sido un vaivén de experiencias. Recuerdo que cuando inicié este blog, fue únicamente porque quería seguir una moda entre mis conocidos de ese entonces, que justamente era tener un blog y plasmar en él sus poemas. Con el paso de los primeros meses y de las primeras noticias subidas, fue naciendo en mí un ligero gusto por la lectura, pues, de alguna manera, desde mucho antes, ya me había gustado escribir; cuando era niño solo escribía porque sí.

Luego de un momento de quiebre, decidí borrar todo lo que había logrado en este blog: las publicaciones, la fidelidad por parte de algunas personas, las visitas constantes. Tiré todo eso a la basura, dando lugar al blog que existe ahora,  uno que ha cambiado varias veces en su aspecto visual, pero desde aquella tarde ha mantenido esa nueva escancia, que sea algo muy personal.

El paso del tiempo y las aguas, de las nuevas experiencias y nuevos desamores, de las nuevas ilusiones y las nuevas decaídas, me hacían volver a mi refugio para escribir, expresarme y volver a mi vida normal, como desahogándome un poco para recobrar fuerzas. Quiza eso, de alguna manera era lo que me mantenía estable.  

Fue en una de esas subidas y bajadas que alguien me hizo una gran pregunta, y esta era: "¿Cuál es tu propósito, tu pasión, tus sueños?". En ese entonces, no supe que decir. Pasaron años hasta encontrar las respuestas.
Es curioso como funciona la vida y justamente es la razón que me causa gracia.. Aquí mismo, hace años yo decía que las letras o dicho de otra forma, la escritura no se me daba de manera natural. Hoy no sé si se me da o no, pero ahora me gusta mucho y justo ese, es uno de mis propósitos. 

También me pregunto por qué no fui capaz de mostrar todo eso que escribí a las personas a la que les escribí. Mi desconcierto al leer tantos sentimientos no dichos a tiempo  fue grande. Aunque en parte ese es el motivo de todo lo que vino después. 
Bueno, se justamente la razón de ello, del porqué no dije nada, pero aún así hoy pienso que debí haberlo hecho.

Tal vez la experiencia de vida me ha enseñado que hay cosas que es mejor hacerlas, que el tiempo y la vida se van rápido llevándose consigo a oportunidades únicas.