En cada momento de calma regresarán una y otra vez hasta empezar a  borrar todo rastro de lucidez en ti, haciéndote creer que la decisión debes tomar, esa que tanto temías y que al final con todo lo logrado acabará.     
    
Nada está ahí por error, pues todo con calma fue puesto en su lugar. Dando inicio trágicamente a su principio o su final, que simplemente dependerá de un pensamiento y nada más.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El arte de observar

Chistes

Ojeando el pasado