Olvido y Desesperaciòn
Lo que no se puede
escuchar se ha dejado de ver por una delicada cortina de tiempo y espacio,
cediendo su lugar a algo tan grande como lo que alguna vez fue.
El sueño una vez
alcanzado pudo haber sido eterno, pero efímero a la vista de los antiguos cuyas
existencias han sido forjadas muy cerca de las nuestras.
Olvidado el regalo
ahora queda la ofensa, solo para ser olvidada también por unos pocos. Las
cortinas del tiempo siempre traerán algo bueno, pero no siempre para el que
aquí lo espera.
Luz y oscuridad siempre
juntas estarán, pero cada una de ellas irá perdiendo la vista en el vacío que
ha quedado por su intento de ser uno.
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