Un fin sin inicio

Lo que no ha empezado aún se está terminando, evaporando como agua frente al sol. La lógica es simple, lo que un día no fue, no tendrá oportunidad de ser. El para siempre y el nunca es mucho tiempo para un simple mortal, uno débil, o simplemente uno que tiene algo de orgullo, un poco de dignidad. Un mortal que no está dispuesto a aguantar mucho más estar rodeado por un mar de mentiras, sentado en una balsa de verdad.


Aunque quizá esas pequeñas verdades, esas pocas alegrías dentro de la balsa hacen que intente aguantar un poco más.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El arte de observar

Chistes

Ojeando el pasado